martes, 2 de octubre de 2012

Condena

A trabajos forzados me condena 
mi corazón, del que te di la llave. 
No quiero yo tormento que se acabe, 
y de acero reclamo mi cadena. 

Ni concibe mi mente mayor pena 
que libertad sin beso que la trabe, 
ni castigo concibe menos grave 
que una celda de amor contigo llena. 

No creo en más infierno que tu ausencia. 
Paraíso sin ti, yo lo rechazo. 
Que ningún juez declare mi inocencia, 

porque, en este proceso a largo plazo 
buscaré solamente la sentencia 
a cadena perpetua de tu abrazo.

Antonio Gala
           Poeta español nacido el 2 de octubre de 1930

No hay comentarios:

Publicar un comentario