viernes, 30 de abril de 2021

Gurises

Rancho y carreta / José Cuneo

Cuasi siempre los pare una sirvienta
que también nació así, como los gatos,
en un catre arrumbrao y color mugre
o en el suelo nomás, arriba’e trapos.
 
Dispués, en un cajón, negriando’e moscas
el chupete sin leche, sucio y agrio,
aprienden poco a poco que de nada
en la vida’e los pobres sirve’l yanto.
 
Y se quedan cayaos horas enteras,
mordiendo sus piesitos y oservando
a la madre, que va de un lao pal otro
con su olor a fregones y a trabajo.
 
Cuanto saben gatiar ya precipean
a juirse a los galpones y a los patios,
y áhi se crían, lambidos por los perros
y comiendo imundicias con los chanchos.
 
De jugar cuasi nunca tienen tiempo.
Muy lejo’en lejo’, cuando viene a mano,
paran rodeo a una tropiya’e güesos
o arman alguna boliadora’e marlos.
 
Y apenitas aprienden’andar solos
y aguantarse’n el lomo de un cabayo,
ya’stán entreveraos con la pionada,
pagándose’l pirón y los andrajos.
 
¡Asina los he visto en las estancias
de portera a candao y de güen pasto,
and’entr’hileras de alambraos tirantes
lustran el anca los noviyos chatos!

viernes, 23 de abril de 2021

Y pienso que la vida...


Escultura con libros / Emma Taylor

Y pienso que la vida se me va con huida
inevitable y rápida, y me conturbo, y pienso
en mis horas lejanas, y me asalta un inmenso
afán de ser el de antes y desandar la vida.

¡Oh los pasos sin rumbo por la senda perdida,
los anhelos inútiles, el batallar intenso!
¿Cómo flotáis ahora, blancas nubes de incienso
quemado en los altares de una deidad mentida?

Páginas tersas, páginas de los libros, lecturas
de espejismos enfermos, de cuestiones oscuras. . .
¡Ay, lo que yo he leído! ¡ay, lo que yo he soñado! . . .

Tristes noches de estéril meditación, quimera
que ofuscaste mi espíritu sin dejarme siquiera
mirar que iba la vida sonriendo a mi lado . . .

(¡Ay, lo que yo he leído! ¡ay, lo que yo he soñado!)

viernes, 16 de abril de 2021

Las campanas

Bastavales, Galicia

Yo las amo, yo las oigo,
cual oigo el rumor del viento,
el murmurar de la fuente
o el balido de cordero.

Como los pájaros, ellas,
tan pronto asoma en los cielos
el primer rayo del alba,
le saludan con sus ecos.

Y en sus notas, que van prolongándose
por los llanos y los cerros,
hay algo de candoroso,
de apacible y de halagüeño.

Si por siempre enmudecieran,
¡qué tristeza en el aire y el cielo!
¡Qué silencio en la iglesia!
¡Qué extrañeza entre los muertos!

Rosalía de Castro

viernes, 9 de abril de 2021

Otoño del sur

Otoño en el Parque de la Facultad de Agronomía

Con menta y con llantén llega el Otoño,
nuestro Otoño del Sur: verdes limones,
gravidez del naranjo, Abril bisoño,
últimas uvas dándose encontrones

con las primeras, agrias mandarinas.
La chaqueta de tweed cobra derecho
de maternal auxilio, en las esquinas
donde el picante viento está en acecho,

y retorna la cálida dulzura
de la casa abrigada, la ternura
del fuego, de la manta bien tejida,

el amor de los seres que guardamos,
y la vigencia de los duendes, amos
de las menudas gracias de la vida.