jueves, 27 de julio de 2023

Coplas mundanas


Antonio Machado, por Joaquín Sorolla, 1917.

Poeta ayer, hoy triste y pobre
filósofo trasnochado,
tengo en monedas de cobre
el oro de ayer cambiado.
Sin placer y sin fortuna,
pasó como una quimera
mi juventud, la primera…
la sola, no hay más que una:
la de dentro es la de fuera.
Pasó como un torbellino,
bohemia y aborrascada,
harta de coplas y vino,
mi juventud bien amada.
Y hoy miro a las galerías
del recuerdo, para hacer
aleluyas de elegías
desconsoladas de ayer.
¡Adiós, lágrimas cantoras,
lágrimas que alegremente
brotabais, como en la fuente
las limpias aguas sonoras!
¡Buenas lágrimas vertidas
por un amor juvenil,
cual frescas lluvias caídas
sobre los campos de abril!
No canta ya el ruiseñor
de cierta noche serena;
sanamos del mal de amor
que sabe llorar sin pena.
Poeta ayer, hoy triste y pobre
filósofo trasnochado,
tengo en monedas de cobre
el oro de ayer cambiado.

Antonio Machado

viernes, 21 de julio de 2023

El dolor




No he venido a cantar
No he venido a cantar, podéis llevaros la guitarra.
No he venido tampoco, ni estoy aquí arreglando mi expediente para que me canonicen cuando muera.
He venido a mirarme la cara en las lágrimas que caminan hacia el mar,
por el río
y por la nube...
y en las lágrimas que se esconden
en el pozo,
en la noche
y en la sangre...
 
He venido a mirarme la cara en todas las lágrimas del mundo.
Y también a poner una gota de azogue, de llanto, una gota siquiera de mi llanto
en la gran luna de este espejo sin límites, donde me miren y se reconozcan los que vengan.
He venido a escuchar otra vez esta vieja sentencia en las tinieblas:
Ganarás el pan con el sudor de tu frente
“y la luz con el dolor de tus ojos”.

Tus ojos son las fuentes del llanto y de la luz. 

León Felipe

viernes, 14 de julio de 2023

Tránsito de fuego


Yo no sé de cenizas, sé de fuego.
No me conforman formas contraídas.
No sé tocar el frío, no lo puedo.
Ni sé vivir así, desposeída.
 
Quiero atajar el aire, contraerlo.
Secar el viento que levanta cieno.
Mostrarte qué fragor el poseerlo,
Decirte por qué vivo, por qué peno.
 
Y me miro las manos y me miro
Este ardor y esta llaga que se crecen.
Este dolor, y ya, ya no respiro,
Porque crezco de nuevo aunque me cesen.

Nancy Bacelo

viernes, 7 de julio de 2023

Ya no mana la fuente, se agotó el manantial...

Arroyo Conventos, Cerro Largo, 1944 - José Cuneo


Ya no mana la fuente, se agotó el manantial;
ya el viajero allí nunca va su sed a apagar.

Ya no brota la hierba, ni florece el narciso,
ni en los aires esparcen su fragancia los lirios.

Sólo el cauce arenoso de la seca corriente
le recuerda al sediento el horror de la muerte.

¡Mas no importa!  A lo lejos otro arroyo murmura
donde humildes violetas el espacio perfuman.

Y de un sauce el ramaje, al mirarse en las ondas,
tiende en torno del agua su fresquísima sombra.

El sediento viajero que el camino atraviesa,
humedece los labios en la linfa serena
del arroyo que el árbol con sus ramas sombrea,
y dichoso se olvida de la fuente ya seca.

Rosalía de Castro