viernes, 28 de junio de 2019

Yo no tengo la culpa

Melancolía / Edvard Munch
Yo no tengo la culpa
de amar tenaz la sombra de las cosas que fueron, 
y sentir la impaciencia del misterio que ronda, 
y vibrar la certeza de la luz que fulgura. 
Yo no tengo la culpa de quedarme conmigo 
en la hora del brindis, del laurel, de la espiga, 
en refugio de infancia, en retorno de escuela, 
en regreso a la tierna canción adormecida. 
Yo no tengo la culpa de sumarme a la noche, 
de soltarme en los techos en congoja de lluvia, 
de morir de vergüenza con aquél que se humilla, 
de quemarme en la fiebre mortal de los enfermos, 
de dolerme en las hojas pisoteadas de otoño, 
de gemir en las ramas de bramar con el viento. 
Yo no tengo la culpa de ser una partícula 
del cuerpo de la pena, 
del coraje, del sueño, del amor por la eterna 
tristeza de los hombres. 
Solo tengo la culpa 
de reunir en mis versos el dolor que rezuman 
esas cosas amargas que remuerden y acusan, 
de eso tengo la culpa...! 

viernes, 21 de junio de 2019

Vive y no lo sabe

El Sena en Bougival en la noche / Claude Monet

Vivo del sueño de una sombra en el agua:
sombra de ramas verdes, de casas
ya dadas vuelta, y de nuevo nubes... y se mece
todo: el borde blanco de un muro
en el cielo azul que te deslumbra, una cuerda
que lo atraviesa, un farol y el tronco
negro de un árbol, cortada a la mitad
una hoja amarilla
de papel que flota...
Sombra en el agua - líquida ciudad...
luminoso temblor, inmensidad
el cielo claro, verde verde verde
de hojas - todo parece que se fuera y está
y vive y no lo sabe:
no lo sabe el agua, no lo saben los árboles,
no lo sabe el cielo ni las casas... Solo
un hombre lo sabe, que camina
por el borde triste 
del canal.

viernes, 14 de junio de 2019

Olas grises

Bell Rock Lighthouse / J. M. W. Turner

Llueve en el mar con un murmullo lento.
La brisa gime tanto, que da pena.
El día es largo y triste. El elemento
duerme el sueño pesado de la arena. 

Llueve. La lluvia lánguida trasciende
Su olor de flor helada y desabrida.
El día es largo y triste. Uno comprende
Que la muerte es así..., que así es la vida. 

Sigue lloviendo. El día es triste y largo.
En el remoto gris se abisma el ser.
Llueve... Y uno quisiera, sin embargo,
Que no acabara nunca de llover.

viernes, 7 de junio de 2019

Otoño

Calle / Miguel Da Vita

Aquella tarde de otoño era dorada
Árboles y casas tras un tul amarillento
Las copas calmas, el cielo tenue, el sol más lento.
Sus ojos sonreían, estaba enamorada.
Caminábamos los dos la hora encantada
En que el farol garúa su primer aliento
Cuando salta a su paso un presentimiento:
"Dios mío", dice, "¡que nunca pase nada!".
"¿Qué puede pasar? Nada. Nada va a pasar"
"No sé. es que todo esto es tan hermoso".
Nos besamos con miedo y volvimos a andar
Pero tanto silencio se nos hizo penoso.
Entonces eligió hojitas secas para pisar
Y el juego volvió el dorado más luminoso.