viernes, 25 de septiembre de 2015

Oda a las alas de septiembre


He visto entrar a todos los tejados
las tijeras del cielo:
van y vienen y cortan transparencia:
nadie se quedará sin golondrinas.

Aquí era todo
ropa, el aire espeso
como frazada y un vapor del sal
nos empapó el otoño
y nos acurrucó contra la leña.

En la costa del Valparaíso,
hacía el sur de la Planta Ballenera:
allí todo el invierno se sostuvo
intransferible con su cielo amargo.

Hasta que hoy al salir
volaba el vuelo,
no paré mientes al principio, anduve
aún entumido, con dolor de frío,
y allí estaba volando,
allí volvía
la primavera a repartir el cielo.

Golondrinas de agosto y de la costa,
tajantes, disparadas
en el primer azul,
saetas de aroma:
de pronto respiré la acrobacias
y comprendí que aquello
era la luz que volvía a la tierra,
las proezas del polen en el vuelo,
y la velocidad volvía a mi sangre.
Volví a ser piedra de la primavera.

Buenos días, señores golondrinas
o señoritas o alas o tijeras,
buenos días al vuelo del cielo
que volvió a mi tejado:
he comprendido al fin
que las primeras flores
son plumas de septiembre. 

Pablo Neruda

lunes, 21 de septiembre de 2015

Amor mío


Amor mío, si muero y tú no mueres, 
no demos al dolor más territorio: 
amor mío, si mueres y no muero, 
no hay extensión como la que vivimos.
Polvo en el trigo, arena en las arenas 
el tiempo, el agua errante, el viento vago 
nos llevó como grano navegante. 
Pudimos no encontrarnos en el tiempo.
Esta pradera en que nos encontramos, 
oh pequeño infinito! devolvemos. 
Pero este amor, amor, no ha terminado,
y así como no tuvo nacimiento 
no tiene muerte, es como un largo río, 
sólo cambia de tierras y de labios.

julio 1904 - setiembre 1973

viernes, 11 de septiembre de 2015

Señales

Mario Benedetti y Luz López

En las manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes


doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento


si los sueños y ensueños
son como ritos
el primero que vuelve
siempre es el mismo


salvando muros
se elevan en la tarde
tus pies desnudos


el azar nos ofrece
su doble vía
vos con tus soledades
yo con las mías


y eso tampoco
si habito en tu memoria
no estaré solo


tus miradas insomnes
no dan abasto
dónde quedó tu luna
la de ojos claros


mírame pronto
antes que en un descuido
me vuelva otro


no importa que el paisaje
cambie o se rompa
me alcanza con tus valles
y con tu boca


no me deslumbres
me basta con el cielo
de la costumbre


en mis manos te traigo
viejas señales
son mis manos de ahora
no las de antes


doy lo que puedo
y no tengo vergüenza
del sentimiento.


setiembre 1920 - mayo 2009


martes, 1 de septiembre de 2015

Invierno y barro


Sé que, por mucho fuego que ahora ponga, 
la adolescencia transcurrió conmigo 
y del fragor de sus mitologías, 
frente a los altos muros combatidos, 
sólo quedaron evidencias vagas, 
ecos ahogados bajo el cielo efímero. 
Mas removiendo a fondo estas cenizas 
regresa a veces un fervor perdido 
y unos focos alumbran a intervalos 
el aguacero en el suburbio, al filo 
de la honda madrugada. ¿Vuelves tú, 
difuminada imagen de mí mismo,
vuelves apenas a entregarme sólo 
la ambigüedad al fin, no el contenido 
tenaz de aquellos años sin fronteras 
en que íbamos descalzos, insumisos, 
y era verdad la vida solidaria 
aun con invierno y barro en los caminos?
Pues fracasó la realidad de entonces, 
no sucumba el poema, no haya olvido.


junio 1938 - agosto 2015