jueves, 24 de agosto de 2017

Un sueño

Casa Camuzzi / Hermann Hesse. 1930.

Salones que cruzamos con timidez, 
un centenar de rostros que desconocemos... 
Con lentitud, una tras otra, 
las luces palidecen. 

Allí cuando su brillo se hace gris 
cuando se ciega con el atardecer, 
un rostro me parece familiar, 
la memoria del amor encuentra 
conocidos los rostros 
que antes fueron extraños. 

Oigo nombres de padres, 
hermanos, camaradas, 
así como de héroes, de mujeres, poetas 
que yo reverencié cuando muchacho. 
Pero ninguno de ellos 
me concede siquiera una mirada. 

Como las llamas de una vela 
se desvanecen en la nada 
dejan en el entristecido corazón 
sonidos de poemas olvidados, 
oscuridad, lamentos 
en torno de los días ya encauzados 
en leyenda y en sueño 
de una luz disfrutada alguna vez.

viernes, 18 de agosto de 2017

Somos al viento...


Playa ventosa / Carmelo de Arzadun
Somos al viento
cometas que vuelan
la noche y se sueñan.
Somos de viento
de aire se hace la risa
y el llanto aire
se vuelve al recuerdo.
Somos de viento
en las tardes por los cielos
manos muy tiernas
sostienen el vuelo. 
Somos el viento
de asfalto que sangra
cometas de sangre
al viento se vuelan.
Somos de viento
nos queda el aire en gotas de risa
de risa volada nos queda la sombra
se escapa su nombre.

viernes, 11 de agosto de 2017

Tan arduamente el mar...

Joseph Mallord William Turner. Study of sea and sky, Isle of Wight. 1827 

Tan arduamente el mar,
tan arduamente,
el lento mar inmenso,
tan largamente en sí, cansadamente, 
el hondo mar eterno.
Lento mar, hondo mar,
profundo mar inmenso...


Tan lenta y honda y largamente y tanto
insistente y cansado ser cayendo
como un llanto, sin fin,
pesadamente,
tenazmente muriendo...


Va creciendo sereno desde el fondo,
sabiamente creciendo,
lentamente, hondamente, largamente,
pausadamente,
mar,
arduo, cansado mar,
Padre de mi silencio.

viernes, 4 de agosto de 2017

En las interiores noches


Lo he buscado en la rosa sublime de los cielos,

en el sol de las albas y en los nocturnos soles,

en los sutiles éteres de las brumosas nébulas,

en el girante pecho de la tierra nutricia,


en el arco sombrío de la curvada nube,

en el trágico rayo que se incrusta en la selva,

en los ríos brotados al peso de los mentes,

y en las olas muriendo de besos en las playas.


Lo he buscado en imágenes, bajo los mediodías,

en el Verbo que ostenta y el silencio que oculta,

y en el sueño estelar de la inclinada frente.


Lo he buscado...y de pronto me sumergí en mí mismo,

atravesé mis sombras, entré a mis noches místicas,

y El surgió de los éxtasis, ya en su luz inefable!