viernes, 19 de diciembre de 2014

Poema de Natal


Para eso fuimos hechos:
para recordar y ser recordados
para llorar y hacer llorar
para enterrar a nuestros muertos.
Por eso tenemos brazos largos para los adioses
manos para recoger lo que fue dado
dedos para excavar la tierra.

Así será nuestra vida
una tarde siempre olvidada
una estrella apagada en las tinieblas
un camino entre dos trincheras.

Por eso necesitamos velar
hablar bajo, pisar leve, ver
a la noche dormir en silencio.
No hay mucho que decir
una canción sobre un pesebre
un verso tal vez de amor.
Una oración por quien se va
pero que esa hora no olvida
y por ella nuestros corazones
se dejan, graves y simples.

Pues para eso fuimos hechos:
para la esperanza en el milagro
para la participación de la poesía
para ver el rostro de la muerte
de repente, nunca más esperaremos...

Hoy la noche es joven; de la muerte, apenas
nacemos, inmensamente.

Vinicius de Moraes

martes, 16 de diciembre de 2014

La paloma


Se equivocó la paloma
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur
creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que las estrellas, rocío
que la calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba.

Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.

Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana
se equivocaba,
se equivocaba.

Que las estrellas, rocío
que la calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba...

diciembre 1902 - octubre 1999

viernes, 12 de diciembre de 2014

Madame Bovary

"Tantas veces le había oído decir estas cosas, que no tenían ninguna novedad para él. Emma se parecía a las amantes; y el encanto de la novedad, cayendo poco a poco como un vestido, dejaba al desnudo la eterna monotonía de la pasión que tiene siempre las mismas formas y el mismo lenguaje. Aquel hombre con tanta práctica no distinguía la diferencia de los sentimientos bajo la igualdad de las expresiones. Porque labios libertinos o venales le habían murmurado frases semejantes, no creía sino débilmente en el candor de las mismas; había que rebajar, pensaba él, los discursos exagerados que ocultan afectos mediocres; como si la plenitud del alma no se desbordara a veces por las metáforas más vacías, puesto que nadie puede jamás dar la exacta medida de sus necesidades, ni de sus conceptos, ni de sus dolores, y la palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas."

Gustave Flaubert
diciembre 1821 - mayo 1880

lunes, 8 de diciembre de 2014

Todos tenemos un deber de amor que cumplir


Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.

Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.

Nadie puede evadir su responsabilidad.

Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.

Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.

No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.

Gioconda Belli
(9 de diciembre de 1948 - )

jueves, 4 de diciembre de 2014

Como un instrumento



¿Cómo sujetar mi alma para
que no roce la tuya?
¿Cómo debo elevarla
hasta las otras cosas, sobre ti?
Quisiera cobijarla bajo cualquier objeto perdido,
en un rincón extraño y mudo
donde tu estremecimiento no pudiese esparcirse.

Pero todo aquello que tocamos, tú y yo,
nos une, como un golpe de arco,
que una sola voz arranca de dos cuerdas.
¿En qué instrumento nos tensaron?
¿Y qué mano nos pulsa formando ese sonido?
¡Oh, dulce canto!

(4 de diciembre de 1875 - 29 de diciembre de 1926)

martes, 2 de diciembre de 2014

Al piano...



Tiemblan las cuerdas del sonoro piano
A impulsos leves de tu diestra mano,
Y mezclando el amor en sus sonidos
Del corazón suspendes los latidos:
Pero suena tu voz, y al dulce acento,
Mi alma arrobada entre deleite siento,
Sigue sonando y transportado miro
Mi alma en el cielo, y de placer suspiro.

(2 de diciembre de 1817 – agosto de 1871)

jueves, 27 de noviembre de 2014

Sueño contigo!


a A. de W.
Tú no lo sabes... mas yo he soñado
entre mis sueños color de armiño,
horas de dicha con tus amores
besos ardientes, quedos suspiros
cuando la tarde tiñe de öro
esos espacios que juntos vimos,
Cuando mi alma su vuelo emprende
a las regiones de lo infinito
aunque me olvides, aunque no me ames
aunque me odies, sueño contigo! 

(27 de noviembre de 1865 - 24 de may9o de 1896)

martes, 25 de noviembre de 2014

No hay más gloria que amor

cantan las aves de flor en flor,
que no hay más gloria que amor
ni mayor pena que celos.

Por estas selvas amenas
al son de arroyos sonoros
cantan las aves a coros
de celos y amor las penas.

Suenan del agua las venas, 
instrumento natural, 
y como el dulce cristal
va desatando los yelos,
al son de los arroyuelos
cantan las aves de flor en flor, 
que no hay más gloria que amor
ni mayor pena que celos.

De amor las glorias celebran
los narcisos y claveles;
las violetas y penseles
de celos no se requiebran.

Unas en otras se quiebran
las ondas por las orillas,
y como las arenillas
ven por cristalinos velos,
al son de los arroyuelos
cantan las aves de flor en flor,
que no hay más gloria que amor
ni mayor pena que celos.

Arroyos murmuradores
de la fe de amor perjura,
por hilos de plata pura
ensartan perlas en flores.
Todo es celos, todo amores; 
y mientras que lloro yo
las penas que Amor me dio
con sus celos desvelados,
al son de los arroyuelos
cantan las aves de flor en flor,
que no hay más gloria que amor
ni mayor pena que celos.

(25 de noviembre de 1562 - 27 de agosto de 1635)

viernes, 21 de noviembre de 2014

En el corazón, quizá


En el corazón, quizá, o más exacto: 
Una herida rasgada con navaja, 
Por donde se va la vida mal gastada, 
Con total conciencia nos apuñala. 
El desear, el querer, el no bastar, 
Equivocada búsqueda de la razón 
Que el azar de ser nos justifique, 
Es eso lo que duele, quizá en el corazón.

lunes, 17 de noviembre de 2014

A la medida de mi soledad


Solamente deseo amarte... 

Solamente deseo amarte
Una tempestad llena el valle
Un solo pez el río

Te he hecho
A la medida de mi soledad
Todo el mundo para esconderse
Días y noches para comprenderse

Para contemplar en tus ojos
Todo lo que pienso de ti
Y de un mundo hecho a tu imagen

Y las noches y los días gobernados por tus párpados.

(14 de diciembre de 1895 - 18 de noviembre de 1952)

viernes, 14 de noviembre de 2014

Y ninguna flor...



Setenta balcones hay en esta casa,
setenta balcones y ninguna flor.
¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?

La piedra desnuda de tristeza
¡dan una tristeza los negros balcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?

¿Ninguno desea ver tras los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca trepar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jazmín?

Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor.
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave...

¡Setenta balcones y ninguna flor!

Baldomero Fernández Moreno

(1886 − 1950)

lunes, 10 de noviembre de 2014

Si sientes lo mismo...



Dime, amiga, la causa de este ardiente,
puro, inmortal anhelo que hay en mí:
suspenderme a tu labio eternamente,
y abismarme en tu ser, y el grato ambiente
de tu alma inmaculada recibir.

En tiempo que pasó, tiempo distinto,
¿no era de un solo ser nuestro existir?
¿acaso el foco de un planeta extinto
dio nido a nuestro amor en su recinto
en días que vimos para siempre huir?

¿...Tú también como yo? Sí, tú has sentido
en el pecho el dulcísimo latido
con que anuncia su fuego la pasión:
amémonos los dos, y pronto el vuelo
alzaremos felices a ese cielo
en que otra vez seremos como Dios.

 (10 de noviembre de 1759 – 9 de mayo de 1805)

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Eres tú


Contigo


¿Mi tierra? 
Mi tierra eres tú. 

¿Mi gente? 
Mi gente eres tú. 

El destierro y la muerte 
para mi están adonde 
no estés tú. 

¿Y mi vida? 
Dime, mi vida, 
¿qué es, si no eres tú?

Luis Cernuda
(21 de setiembre de 1902 – 5 de noviembre de 1963)

jueves, 30 de octubre de 2014

Ausencia


Ausencia en todo veo:
tus ojos la reflejan.
Ausencia en todo escucho:
tu voz a tiempo suena.
Ausencia en todo aspiro:
tu aliento huele a hierba.
Ausencia en todo toco:
tu cuerpo se despuebla.
Ausencia en todo pruebo: 
tu boca me destierra.
Ausencia en todo siento:
ausencia, ausencia, ausencia.

(30 de octubre de 1910 – 28 de marzo de 1942)


lunes, 27 de octubre de 2014

Bien puedes...



-Bien puedes amarme aquí,
que la luna yo encendí, 
tú, por ti, sí, tú, por ti.
-Sí, por mi.
-Bien puedes besarme aquí,
farol, farol farolera,
la más álgida que vi.
-Bueno, sí.
- Bien puedes matarme aquí,
gélida novia lunera
del farol farolerí.
-Ten. ¿Te di?

(16 de diciembre de 1902 - 28 de octubre de 1999)

viernes, 24 de octubre de 2014

Vida sin vida



Miradla, así, sobre el follaje oscuro 
Recortar la silueta soberana...
¿No parece el retoño prematuro
De una gran raza que será mañana?

¡Así una raza inconmovible, sana,
Tallada a golpes sobre mármol duro,
De las bastas campañas del futuro
Desalojara a la familia humana!

¡Miradla así ¡de hinojos! en augusta
Calma imponer la desnudez que asusta!...
¡Dios!... ¡Moved ese cuerpo, dadle un alma!

Ved la grandeza que en su forma duerme...
¡Vedlo allá arriba, miserable, inerme.
Más pobre que un gusano, siempre en calma!

(24 de octubre de 1886 - 6 de julio de 1914)

martes, 21 de octubre de 2014

El aire que respiras



I dare not ask a kiss

Ni un beso... ni siquiera una sonrisa
he de pedirte yo.
Con la dicha de un beso de tus labios
no ha soñado jamás mi corazón.
¿Sabes tú lo que quiero, lo que ansío
en mi amoroso afán?
Sólo besar el aire embalsamado
que con tus alas te besó al pasar.

(21 de octubre de 1790 – 28 de febrero de 1869)

jueves, 16 de octubre de 2014

Brillo de mar en tus ojos

Brillo de mar en tus ojos,
eco de arrullo en tu voz,
romero seco tu pelo,
nadie me diga que no.

Te has ido dejando a ciegas mis ojos
me quedo en las tinieblas sin tu amor
será la maldición que me persigue
será ése el destino de los dos.

Presente yo te quise con locura
ausente yo te quiero más y más
no sé si tu alma sentirá lo mismo
saberlo será una felicidad.

A tus pupilas de ángel
rindo yo veneración,
doy por ellas lo que tengo
y todo lo que yo soy.

Tu nombre, con la pureza del nardo,
prendido en mi pensamiento está
cantando quiero llegar a tu alma,
y luego decirte adiós.

miércoles, 8 de octubre de 2014

El amor quema

Una rica me dijo que los pobres
no tienen sentimiento. Era una lírica,
un yo profundo, una garza. Hay gente pobre,
en cambio, apegada
al ritmo del corazón de sus hijos,
a su llanto, a sus palabras bajas
que no alcanzan la estatura del Sentido
o recortadas, en sus brotes.
Un plátano, para ellos, es un plátano,
un beso, un beso, sobre todo el de la madre,
la mano del padre en la cabeza es un momento
de ascensión, ascender a la mano del padre.
Hay algo inminente cuando comen: comen, amiga lírica,
como si fueran a perder lo que está puesto
ahí adelante, comen con nostalgia, el plato
se coloca en el futuro, allí donde decían
los apaches: «Algún día comeremos una buena comida».
Esto es muy general, a grandes rasgos, esquemático,
pero como el amor no conoce espera, quema.

jueves, 2 de octubre de 2014

Es hora ya de levantar el vuelo


Es hora ya de levantar el vuelo,
corazón, dócil ave migratoria.
Se ha terminado tu presente historia,
y otra escribe sus trazos por el cielo.

No hay tiempo de sentir el desconsuelo;
sigue la vida, urgente y transitoria.
Muda la meta de tu trayectoria,
y rasga del mañana el hondo velo.

Si el sentimiento, más desobediente,
se niega al natural imperativo,
álzate tú, versátil y valiente.

Tu oficio es cotidiano y decisivo:
mientras alumbre el sol, serás ardiente;
mientras dure la vida, estarás vivo.


martes, 30 de septiembre de 2014

As rosas


Rosas que desabrochais,
Como os primeiros amores,
Aos suaves resplendores
Matinais;
Em vão ostentais, em vão,
A vossa graça suprema;
De pouco vale; é o diadema
Da ilusão.
Em vão encheis de aroma o ar da tarde;
Em vão abris o seio úmido e fresco
Do sol nascente aos beijos amorosos;
Em vão ornais a fronte à meiga virgem;
Em vão, como penhor de puro afeto,
Como um elo das almas,
Passais do seio amante ao seio amante;
Lá bate a hora infausta
Em que é força morrer; as folhas lindas
Perdem o viço da manhã primeira,
As graças e o perfume.
Rosas que sois então? – Restos perdidos,
Folhas mortas que o tempo esquece, e espalha
Brisa do inverno ou mão indiferente.
Tal é o vosso destino,
Ó filhas da natureza;
Em que vos pese à beleza,
Pereceis;
Mas, não... Se a mão de um poeta
Vos cultiva agora, ó rosas,
Mais vivas, mais jubilosas,
Floresceis.
Joaquim Maria Machado de Assis

viernes, 19 de septiembre de 2014

¡Paz al mundo!

Mensaje de Juan Panadero al Congreso 
Mundial por la Paz
Aquí estoy. Aquí ya estamos. 
No tenemos cara. Somos 
el planeta que habitamos. 
Venid. No tenemos nombre. 
Aunque todos respondamos 
a una misma luz: el hombre. (...) 
Matadnos. Nos mataréis. 
Pero es más fuerte la vida 
que la muerte que ofrecéis. 
Y al fin correréis la suerte 
de los que matando llegan 
a darle a su vida muerte. (...) 
¿Queréis la guerra? No iremos. 
Con la paz entre las manos 
por arma, os enterraremos 
¡Paz al mundo! Corazones arrebatados y unidos 
de millones y millones. 
Paz para toda la gente. 
Se abran y cierren los ojos 
del día tranquilamente. 
Paz en todos los hogares. 
Paz en la tierra, en los cielos, 
bajo el mar, sobre los mares. 
Paz en la albura extendida 
del mantel, paz en la mesa 
sin ceño de la comida. 
En las aves, en las flores, 
en los peces, en los surcos 
abiertos de las labores. 
Paz en la aurora, en el sueño. 
Paz en la pasión del grande 
y en la ilusión del pequeño. 
Paz sin fin, paz verdadera. 
Paz que al alba se levante 
y a la noche no se muera. 
¡Paz, paz, paz! Paz luminosa. 
Una vida de armonía 
sobre una tierra dichosa. 
Lo grita Juan Panadero. 
Juan en paz, un Juan sin guerra, 
un hombre del mundo entero. 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Canción desesperada

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy. 
El río anuda al mar su lamento obstinado.

Abandonado como los muelles en el alba. 
Es la hora de partir, oh abandonado!

Sobre mi corazón llueven frías corolas. 
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!

En ti se acumularon las guerras y los vuelos. 
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.

Todo te lo tragaste, como la lejanía. 
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!

Era la alegre hora del asalto y el beso. 
La hora del estupor que ardía como un faro.

Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, 
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!

En la infancia de niebla mi alma alada y herida. 
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. 
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!

Hice retroceder la muralla de sombra, 
anduve más allá del deseo y del acto.

Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, 
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.

Como un vaso albergaste la infinita ternura, 
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.

Era la negra, negra soledad de las islas, 
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.

Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. 
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.

Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme 
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!

Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, 
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, 
aún los racimos arden picoteados de pájaros.

Oh la boca mordida, oh los besados miembros, 
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.

Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo 
en que nos anudamos y nos desesperamos.

Y la ternura, leve como el agua y la harina. 
Y la palabra apenas comenzada en los labios.

Ése fue mi destino y en él viajó mi anhelo, 
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!

Oh sentina de escombros, en ti todo caía, 
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron.

De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste 
de pie como un marino en la proa de un barco.

Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes. 
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.

Pálido buzo ciego, desventurado hondero, 
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Es la hora de partir, la dura y fría hora 
que la noche sujeta a todo horario.

El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa. 
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.

Abandonado como los muelles en el alba. 
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.

Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. 

Es la hora de partir. Oh abandonado!

Pablo Neruda
julio 1904 - setiembre 1973