viernes, 29 de diciembre de 2023

Mensaje al año que termina

 


Te vimos niño y no te determinamos
porque estabas muy incipiente,
se puede decir que te ignoramos
porque eso hace el común de la gente.

Vimos correr todos tus meses
mientras ibas poco a poco avanzando
y ahora por extraño que parece
apenas hoy te valoramos.

Hoy que estás ya envejecido
que estas a punto de expirar
entonces no quieren echarte al olvido
y algunos hasta se ponen a llorar.

Adiós viejo año, tu hoy te vas, amigo
perdona si te he sido indiferente,
yo por ahora, mi camino prosigo
aunque el mío tampoco es para siempre.


Alejandro José Díaz Valero



viernes, 22 de diciembre de 2023

El columpio


 

¿Qué tanto te gusta columpiarte
y tocar en el aire el azul del cielo?
¡Es de las cosas más emocionantes
que un niño puede hacer en el mundo entero!

Me doy impulso sobre el muro
hasta que puedo ver a lo lejos:
ríos y árboles y ganado,
y todo lo que hay en los campos.

Al bajar veo el jardín, el verde del suelo,
debajo del oscuro marrón del techo,
y hacia arriba de nuevo voy volando,
¡siempre subiendo y bajando!

Robert Louis Stevenson (1850-1894)


viernes, 15 de diciembre de 2023

¿Era por aquí?

Manzanos en flor / Paul Gauguin


¿Era por aquí?
¿O he perdido el camino?
Casi llego a lo alto de la cima
y aún la vislumbro un poco,
si vuelvo la cabeza,
serpeando allá abajo,
la veredita aquella
orlada de manzanos.
Tal vez era la mía.
Y las voces de antaño me
despiertan.
Sopla un viento muy frío,
noto un poco de vértigo
y tengo que seguir
subiendo como pueda,
sin mirar para atrás.
Ya casi estoy llegando
a lo alto de la cima,
y me pregunto si era por aquí.

Carmen Martín Gaite

viernes, 8 de diciembre de 2023

Punta del Este

       Viento, estás loco.
  Hoy te has escapado
  del mar y te has metido,
  todas tus poderosas furias desesperadas,
  dentro del bosque. Allí te veo, escucho
  tus fuertes cabezazos encendidos,
 
     tu rencorosa cólera, esa ira
que se alza en ti de cuando en cuando, como
si quisieras decirnos, inculcarnos
que eres tú el dios, el único elemento.
 
     Estoy dentro de ti, marcho en tu ciega
cerrazón, impelido, golpeado,
tratado igual que si no fuera ese
que se atreve, aun sabiéndote
tan salido de ti mismo, a cantarte.
 
     Falto estás, viento, de razón. Debieras,
por lo menos conmigo, ser más blando.
 
     Pero, no, que estás loco, poseído,
y hoy no sabes ya adónde
arrastrarme con todo en tu arrebato.

                        

                                                                     Rafael Alberti

viernes, 1 de diciembre de 2023

Poema de la canción del agua





Sabe a abriles y a diciembre sabe

a abrazo adolescente

a tornadiza ráfaga 

sabe a fiesta en el alba

sabe a salto que salta por el aire

Sabe a súbita nube sabe a sueño

sabe a cristal de nieve sabe a gota

desmadejada en pétalos callados

Sabe a quiebra de espejo sin remedio

a humo manso en el centro del otoño

a secretas acequias

a reflejo lunar

a temblorosa sábana

a la mojada curva de los cuerpos dormidos

A veces se desboca y en el monte

sabe a alta cumbre derrumbada al llano

A veces sabe a subterráneo anhelo

aprisionado por ardiente lava

A veces sabe a grito y sabe a barro

a veces sabe a tierra cuarteada

a veces sabe a súplica y ceniza

a vórtice infernal

a cataclismo

A veces sabe a trenza despeinada

a aromática rosa de los vientos

a loco baile de hojas y flores

a vino nuevo en cantarinas copas

A veces sabe a viaje sin retorno

a pañuelo en los ojos del doliente

a barco ebrio a estelas fracasadas

a faro que confunde las orillas

A veces sabe a algas y a delfines

a sirena lacustre a juncos como labios

al clamor de la sangre

a azules gozos a mejilla amada

A veces sabe a infancia

y tanto sabe

que este sólo sabor

se roba del cielo

Es el agua viviente

el agua

el agua

Aitana Alberti

viernes, 24 de noviembre de 2023

No deseo abrir la boca




No deseo abrir la boca.
¿A qué podría cantar?
En mí, a quien la vida odia,
tanto da cantar que callar.
¿Acaso debo hablar de dulzura
cuando siento tanta amargura?
Ay, el festín del opresor
me ha tapado la boca.
Sin nadie al lado en la vida
¿a quién dedicar mi ternura?
Tanto da decir, reír,
morir, existir.
Yo y mi forzada soledad
con mi dolor y mi tristeza.
He nacido para nada
mi boca debería estar sellada.
Ha llegado, corazón, la primavera,
el momento propicio del festejo.
¿Pero qué puedo hacer si un ala
tengo ahora atrapada?
Así no puedo volar.
Llevo mucho tiempo en silencio,
pero nunca olvidé la melodía
que no paro de susurrar.
Las canciones que brotan de mi corazón
me recuerdan que algún día
romperé la jaula.
Volando saldré de esta soledad
y cantaré con melancolía.
No soy un frágil álamo
sacudido por el viento.
Soy una mujer afgana.
Entiéndase pues mi constante queja.

Nadia Anjuman

viernes, 17 de noviembre de 2023

Mujer



Silencio 
Mujer 
Silencio 
Más alma 
Más silencio. 

Pongo mi voz en la punta de mis dedos 
Y hablan mis manos. 

Mi palabra está en mis ojos, mi alma en 
Mi boca. Mi boca está llena de silencio. 
Más alma, más silencio. 

Riego con la lluvia de mis ojos y protejo 
bajo la sombra de mi silencio. Y todo 
florece a mi alrededor. Mis manos cuidan 
y acarician. 

Soy la sombra que humedece y vivifica. 
Mi silencio es húmedo porque hablan mis ojos. 

Mis manos llegan a todo. 
Mi voz es de mi dueño 
Él me oye en mis ojos 
y me comprende en mis manos. 
Tiemblan de amor. 

Hay en mi amor para todo 
Tienen todas las cosas imán para mis manos. 
Acariciar, acariciar. 
Silencio. Alma. 

Mis ojos miran. Ellos hablan. 
Después mis hijos hablarán de mí.

Manuela Ballester


viernes, 10 de noviembre de 2023

Saludaré de nuevo al sol



Saludaré de nuevo al sol
a los arroyos que fluían en mí
a las nubes que eran mis alargados pensamientos
al doloroso crecimiento de los álamos del jardín
que pasaban conmigo por las estaciones secas
a las bandadas de cuervos
que me traen de regalo
el aroma de los campos nocturnos
a mi madre, que vivía en el espejo
y reflejaba la imagen de mi vejez
y también voy a saludar a la tierra,
que rellenó su inflamado interior con semillas verdes
por la pasión de reproducirme

Vendré, vendré, vendré
con mi cabello: el olor continuo de la tierra
con mis ojos: las densas experiencias de oscuridad
con los arbustos que he cosechado de las arboledas más allá de la pared
vendré, vendré, vendré
y el umbral se llenará de amor
y yo, en el umbral,
saludaré de nuevo a los que aman
y la muchacha que aún está ahí
parada en el umbral lleno de amor.

 

Forugh Farrojzad

viernes, 3 de noviembre de 2023

Sumas

                                                                



                                                          caballo y caballero son ya dos animales  

Uno más uno, decimos. Y pensamos:
una manzana más una manzana,
un vaso más un vaso,
siempre cosas iguales.

Qué cambio cuando
uno más uno sea un puritano
más un gamelán,
un jazmín más un árabe,
una monja y un acantilado,
un canto y una máscara,
otra vez una guarnición y una doncella,
la esperanza de alguien
más el sueño de otro.

Ida Vitale

viernes, 27 de octubre de 2023

Miseria de las quintas



Aquel pasado, enhébrase en los huesos;
lo que era llama y rayos
ahora el ánima hiela.
  ¡Cuando éramos pequeños y corríamos
juntos con alboroto sin fin delicia loca, 
entre las horas tiernas ...!
    -cuando brillaban fuentes limpias llenas 
y de rosales altos, hoy anémicos, 
cálido olor en pétalos caía.
¡Donde estarán ay! tantos camaradas 
primeros, de estas Quintas 
que sólo ahora reflejan recuerdos!:
    ¡los más altos de ellos no están, oh árboles! 
¡Algo que habla hay aún y algo suspira 
hablando de sus juegos, de sus padres!...
    -Rumores, tristezas; rota 
    estatua mira en las quintas, 
    calma fría que apena...-
¡Han desaparecido
    como aquellas
sonoras
horas!

Enrique Casaravilla Lemos

viernes, 20 de octubre de 2023

El ruido del mar



Hay un tejido, una red luminosa
que tiembla en la arena, por abajo del agua.
Se ve a través del verde transparente
como una temblorosa trama.

Cuando la ola rompe su espuma
quedan burbujas sueltas, chiquitas
sobre la piel del agua:
brillan intensa, nítidamente
en seguida se apagan.

Por la suave curva de las olas
sobre su lento avance
sobre su amplio movimiento seguro
la luz resbala.
Se deslizan los resplandores
por los movedizos toboganes del agua.

Ruido del mar, qué golpe derramado
qué entreverada voz y qué sonido
tan confuso y oscuro
cuando todo en derredor está tan claro.

Todos los límites
firmes y recortados
todo con su color tan decidido
los colores tocándose
uno al lado del otro, sin mezclarse.

Y parece que cada uno: limpio
y liso azul, rojo tejado
verdor brillante
diera un sonido puro e inaudible
y todos un acorde fuerte y claro.
Pero el ruido del mar no se comprende,
se desploma continuamente, insiste
una y otra vez, con un cansancio
con una voz borrosa y desgranada...

Y no se sabe
qué es qué quiere o qué pide
el turbio ruido oscuro
cuando todo en derredor está tan claro.

Circe Maia