viernes, 30 de enero de 2015

Lo fugitivo


Mi recién conocida loba
no nos pidamos garantías.

Que dure un día, un año, un mes
es lateral en el amor,
que se acabe es su precio,
que duela luego, la victoria.

Seamos servidores del amor
y jamás sus contables,
cierto que viene para irse.
Como nosotros,
como nosotros...


miércoles, 28 de enero de 2015

Mi caballero


Por las mañanas
Mi pequeñuelo
Me despertaba
Con un gran beso.
Puesto a horcajadas
Sobre mi pecho,
Bridas forjaba
Con mis cabellos.
Ebrio él de gozo,
De gozo yo ebrio,
Me espoleaba
Mi caballero:
¡Qué suave espuela
Sus dos pies frescos!;
¡Cómo reía
Mi jinetuelo!
Y yo besaba
Sus pies pequeños,
¡Dos pies que caben
En sólo un beso!

enero 1853 - mayo 1895

viernes, 23 de enero de 2015

Versos sencillos

 Te doy, Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña.
Los he escrito sencillos para que tú los entiendas.
Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan,
un día se divulgarán tal vez por toda Hispanoamérica.
Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias,
otras soñarán con este amor que no fue para ellas.
Y tal vez verás, Claudia, que estos poemas,
(escritos para conquistarte a ti) despiertan
en otras parejas enamoradas que los lean
los besos que en ti no despertó el poeta.

martes, 20 de enero de 2015

Te llamo desde un muro

Oye, hermano, te llamo desde un muro;
clavado entre unas piedras
donde las sombras hacen su nidada.
Hablo desde la pena.
Entre los huesos mismos del dolor te llamo.
Mi voz, como esas hierbas
que en la ranura de una roca crecen,
se ha mantenido pura!
no escupió a su bandera,
ni doblegó sus hombros,
ni ha mentido canciones,
ni se pasó al oscuro.

Veinte veces cruzó la primavera,
y mis alas a un cepo atrapadas,
y el ardor de mi sangre entre cadenas.
¡Pero hoy mi voz —sin llanto— te reclama!
mi lengua es una herida que flamea,
como un pájaro ardiendo en tu ventana.

Ni un día más, amigo. No consientas
este tropel de muros obcecados;
tanta luz sin salida, tanta puerta
cerrada ante mis ojos.

Mi corazón te espera,
aguarda tu palabra y en los muros,
como un río apresado, se golpea.

jueves, 15 de enero de 2015

Siega la espiga y el último sol de la tarde


El segador, con pausas de música, 
segaba la tarde.
Su hoz es tan fina,
que siega las dulces espigas y siega la tarde.

Segador que en dorados niveles camina 
con su ruido afilado,
derrotando las finas alturas de oro 
echa abajo también el ocaso.

Segaba las claras espigas. 
Su pausa era música. 
Su sombra alargaba la tarde. 
En los ojos traía un lucero 
que a veces brincaba por todo el paisaje.

La hoz afilada tan fino 
segaba lo mismo
la espiga que el último sol de la tarde.

 (16 de enero de 1897 - 16 de febrero de 1977)

viernes, 9 de enero de 2015

Lo posible imposible

                                                                    
Fin de siglo

«La sangre derramada clama venganza».
Y la venganza no puede engendrar
sino más sangre derramada.
           ¿Quién soy:
el guarda de mi hermano o aquel
           a quien adiestraron
para aceptar la muerte de los demás,
           no la propia muerte?
¿A nombre de qué puedo condenar a muerte
a otros por lo que son o piensan?
Pero ¿cómo dejar impunes
la tortura o el genocidio o el matar de hambre?
            No quiero nada para mí:
            sólo anhelo
            lo posible imposible:
            un mundo sin víctimas.

Cómo lograrlo no está en mi poder;
escapa a mi pequeñez, a mi pobre intento
de vaciar el mar de sangre que es nuestro siglo

con el cuenco trémulo de la mano.
Mientras escribo llega el crepúsculo
cerca de mí los gritos que no han cesado
            no me dejan cerrar los ojos.

junio 1939 - enero 2014


miércoles, 7 de enero de 2015

Al otro lado del camino


La muerte no es nada.
Simplemente pasé a la habitación de al lado.
Yo soy yo, ustedes son ustedes.
Lo que fui para ustedes lo seguiré siendo siempre.
Llámenme con el nombre con que siempre me llamaron.
Háblenme como lo hicieron siempre, no cambien el tono de voz.
No se pongan solemnes ni tristes.
Sigan riéndose de lo que juntos nos reíamos.
Recen, sonrían, recuérdenme...
Que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre,
sin ningún énfasis, ni asombro de sombra.
La vida significa todo lo que siempre fue.
El hilo se cortó.
¿Por qué estar ausente de sus pensamientos?
¿Sólo porque no me ven?
No estoy lejos... estoy sólo al otro lado del camino.
Verán, todo está bien.

(7 de enero de 1873 - 5 de setiembre de 1914)