viernes, 24 de noviembre de 2023

No deseo abrir la boca




No deseo abrir la boca.
¿A qué podría cantar?
En mí, a quien la vida odia,
tanto da cantar que callar.
¿Acaso debo hablar de dulzura
cuando siento tanta amargura?
Ay, el festín del opresor
me ha tapado la boca.
Sin nadie al lado en la vida
¿a quién dedicar mi ternura?
Tanto da decir, reír,
morir, existir.
Yo y mi forzada soledad
con mi dolor y mi tristeza.
He nacido para nada
mi boca debería estar sellada.
Ha llegado, corazón, la primavera,
el momento propicio del festejo.
¿Pero qué puedo hacer si un ala
tengo ahora atrapada?
Así no puedo volar.
Llevo mucho tiempo en silencio,
pero nunca olvidé la melodía
que no paro de susurrar.
Las canciones que brotan de mi corazón
me recuerdan que algún día
romperé la jaula.
Volando saldré de esta soledad
y cantaré con melancolía.
No soy un frágil álamo
sacudido por el viento.
Soy una mujer afgana.
Entiéndase pues mi constante queja.

Nadia Anjuman

viernes, 17 de noviembre de 2023

Mujer



Silencio 
Mujer 
Silencio 
Más alma 
Más silencio. 

Pongo mi voz en la punta de mis dedos 
Y hablan mis manos. 

Mi palabra está en mis ojos, mi alma en 
Mi boca. Mi boca está llena de silencio. 
Más alma, más silencio. 

Riego con la lluvia de mis ojos y protejo 
bajo la sombra de mi silencio. Y todo 
florece a mi alrededor. Mis manos cuidan 
y acarician. 

Soy la sombra que humedece y vivifica. 
Mi silencio es húmedo porque hablan mis ojos. 

Mis manos llegan a todo. 
Mi voz es de mi dueño 
Él me oye en mis ojos 
y me comprende en mis manos. 
Tiemblan de amor. 

Hay en mi amor para todo 
Tienen todas las cosas imán para mis manos. 
Acariciar, acariciar. 
Silencio. Alma. 

Mis ojos miran. Ellos hablan. 
Después mis hijos hablarán de mí.

Manuela Ballester


viernes, 10 de noviembre de 2023

Saludaré de nuevo al sol



Saludaré de nuevo al sol
a los arroyos que fluían en mí
a las nubes que eran mis alargados pensamientos
al doloroso crecimiento de los álamos del jardín
que pasaban conmigo por las estaciones secas
a las bandadas de cuervos
que me traen de regalo
el aroma de los campos nocturnos
a mi madre, que vivía en el espejo
y reflejaba la imagen de mi vejez
y también voy a saludar a la tierra,
que rellenó su inflamado interior con semillas verdes
por la pasión de reproducirme

Vendré, vendré, vendré
con mi cabello: el olor continuo de la tierra
con mis ojos: las densas experiencias de oscuridad
con los arbustos que he cosechado de las arboledas más allá de la pared
vendré, vendré, vendré
y el umbral se llenará de amor
y yo, en el umbral,
saludaré de nuevo a los que aman
y la muchacha que aún está ahí
parada en el umbral lleno de amor.

 

Forugh Farrojzad

viernes, 3 de noviembre de 2023

Sumas

                                                                



                                                          caballo y caballero son ya dos animales  

Uno más uno, decimos. Y pensamos:
una manzana más una manzana,
un vaso más un vaso,
siempre cosas iguales.

Qué cambio cuando
uno más uno sea un puritano
más un gamelán,
un jazmín más un árabe,
una monja y un acantilado,
un canto y una máscara,
otra vez una guarnición y una doncella,
la esperanza de alguien
más el sueño de otro.

Ida Vitale