viernes, 28 de enero de 2022

Me voy a vivir al campo

La canción del silencio / Ernesto Laroche

No puedo más vivir así,
la gran ciudad no es para mí,
me voy al campo a trabajar,
aquí me muero de soledad.

Quiero aire limpio, quiero la paz,
pájaros, rosas y libertad,
vuelvo a la tierra, no puedo más,
quiero aire limpio, quiero la paz.

viernes, 21 de enero de 2022

El tiempo



Reloj blando / Salvador Dalí

el tiempo
se deviene en su reloj de polvo
agujas enloquecidas que no atinan
al número
igual
que esa muchacha que ha dejado su sombra
tendida
sobre la tierra para arropar al mundo

deletrea
en un charco de pájaros
sílabas de lluvia

y es
la suerte de un cuerpo repartido en gotas
que nadie junta


viernes, 14 de enero de 2022

Miedo



Más lejos cada vez... Y cada vez más sola
En la selva pavorosa de mi yo...
Cómo rugen las fieras desoladas.
De mis pasiones ancestrales;
Y se agrandan los límites.
Y la luz del camino es más lejana...
Cuántos ecos que acrece la distancia.
Cuántas sombras movibles, y reflejos.
Y enormes piedras que vigilan
A la entrada de innúmeras cavernas!...
Y ni una luz.. . Y lodo
Misterio que me acecha y me circunda;
Y no sé a dónde voy... Y nadie me responde
En esta noche inmensa y resonante
Poblada de fantasmas y de miedos!...
Más sola cada vez... Y más lejos de todo!..
Ah!... qué abismos me esperan:
En qué horror de vacío
Terminará por fin mi marcha lenta
O presurosa; hecha de saltos bruscos
Y de bruscos cansancios:
A tientas siempre, y con una ansia ardiente
De claridad... Oh! cuándo, cuándo
Verán la luz mis pobres ojos ciegos.
Y podrán reposar sobre la arena
Blanda de los caminos
Mis plantas destrozadas y sangrantes;
Cuándo, en el agua clara de la fuente
Sumergiré mis manos doloridas.
Y habrá un dulce licor de uvas maduras
Para mis labios secos:
Y un gran silencio claro de mediodía.
Toda me envolverá como un regazo.
Y acallará los roncos gemidos de la selva
Que me persiguen con su horror.
Oh! cuándo, cuándo será la Aurora luminosa
Para esta noche interminable de mi alma!...


viernes, 7 de enero de 2022

Oda al verano


Verano, violín rojo,
nube clara,
un zumbido
de sierra
o de cigarra
te precede,
el cielo
abovedado,
liso, luciente como
un ojo,
y bajo su mirada,
verano,
pez del cielo
infinito,
élitro lisonjero,
perezoso
letargo
barriguita
de abeja,
sol endiablado,
sol terrible y paterno,
sudoroso
como un buey trabajando,
sol seco
en la cabeza
como un inesperado
garrotoazo,
sol de la sed
andando
por la arena,
verano,
mar desierto,
el minero
de azufre
se llena
se llena
de sudor amarillo,
el aviador
recorre
rayo a rayo
el sol celeste,
sudor
negro
resbala
de la frente
a los ojos
en la mina
de Lota,
el minero
se restriega
la frente
negra,
arden
las sementeras,
cruje
el trigo,
insectos
azules
buscan
sombra,
tocan
la frescura,
sumergen
la cabeza
en un diamante.

Oh verano
abundante,
carro
de
manzanas
maduras,
boca
de fresa
en la verdura, labios
de ciruela salvaje,
caminos
de suave polvo
encima del polvo,
mediodía,
tambor
de cobre rojo,
y en la tarde
descansa
el fuego,
el aire
hace bailar
el trébol, entra
en la usina desierta,
sube
una estrella
fresca
por el cielo
sombrío,
crepita
sin quemarse
la noche
del verano.

Pablo Neruda