viernes, 27 de mayo de 2022

Cinacinas



Cinacinas de mi pago
aguerridas y longevas,
lozanas en cualquier parte,
crecidas en donde quiera.

Ariscas y desgarbadas
(mas no faltas de belleza)
a orillas del caserío
donde viven con modestia.

Cómo podría olvidarlas,
si allá en mi niñez lejana
fueron verdes mis veranos
y de amarilla fragancia.

Las recuerdan mis pupilas
enfiladas en los cercos,
aquí y allá en el camino,
solitarias en los cerros…

Imposible imaginar
nuestro paisaje sin ellas,
adonde los ojos iban
estaban fieles y quietas.

viernes, 20 de mayo de 2022

Escondido y lejos




¿Qué te ha dado el pasado?
¿la fuga que te mira en el espejo?
¿aquel fantasma que te desbarata?
¿la sombra de tus nubes? ¿la intemperie?

Rápido como el río ha transcurrido
pero ocurre que el río no envejece
pasa con sus crujientes y sus ramas
sus duendes y su cielo giratorio.

Quedaron armoniosos pero inmóviles
tu mayo de piedad, tus artilugios
todo el prodigio se volvió espesura
y la espesura se llenó de tedio;

ya no llueve en tu olvido, ni siquiera
en tu pobre redoma o en las tapias,
aunque el pasado está escondido y lejos
no tienes más remedio que mirarlo.

viernes, 13 de mayo de 2022

Jardín de lo pasado

Jardín Botánico de Montevideo


Jardín de lo pasado
Que espejas la ventura,
La flor que se ha gozado
Perfuma más que dura.

Amor infortunado
Malogra la hermosura,
Y ensueño realizado,
Tortura tras hartura.

Aquella fuerza el hado
Que sabe que no dura
Encanto ni ternura,
Y vive lo soñado...

Jardín de lo pasado
Que espejas la ventura,
La flor que se ha gozado
Perfuma más que dura.


viernes, 6 de mayo de 2022

Abril



Este día tan lleno de niñez,
las cápsulas verdes de los eucaliptos
en el suelo, entre hojas.

El buen aroma frío y viejo trae
de la mano, consigo,
los paseos al sol y por un parque
en un abril de viento.

Por mirar la vereda así y oír el ruido
de las hojas, arriba;
por recoger las cápsulas y aspirar hasta el alma
su antiguo olor, se puede,

—a veces, sí, se puede—
abrir puertas cerradas hacia días remotos;
las mañanas del sol y un aire limpio, fino,
los bancos de madera por el borde del parque,
las veredas desiertas,
un viento decidido contra la cara, frío,
y en la mano, tibieza de la mano materna.