viernes, 26 de junio de 2020

Amor más poderoso que la vida


La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.

La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.

La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.

Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido...

viernes, 19 de junio de 2020

Yo te olvido sin pena


Yo te olvido sin pena.
Y no soy yo, es el viento
que te lleva.
Quería retenerte
por un hilo siquiera de recuerdo. 
Y no soy yo, es el viento
que te lleva. 
Y mi pena es dejarte ir
sin pena. 
No me exalta tu voz
cuando te alejas.
Es rostro ausente tu color. 
Te miro como
si no te conociera.
Pétalo de la rosa
que ya no es mía,
mi pena es 
dejarte ir sin pena.
Y no soy yo, es el viento
que te lleva.

viernes, 12 de junio de 2020

Adiós



Adiós la casa blanca que albergó un año entero
entre sus cuatro muros el amor verdadero. 

Adiós campos extensos, polvorientos caminos. 
Adiós los pobres ranchos de los pobres vecinos. 

Adiós los trigos de oro, adiós verdes maizales, 
las refinadas hierbas, los bravos pajonales... 

Adiós toros y vacas, adiós caballos, yeguas... 
El tren nos va a llevar a muchísimas leguas. 

Sé que soy un ingrato, casa mía, al dejarte. 
La paz que hube en tu seno no la habré en otra parte. 

Más regalada mesa no la tendré en mi vida, 
ni en noche más oscura la cama más mullida. 

En vano me sonríe, tímida, la Esperanza. 
La angustia que me oprime, ¡oh, casa!, es tu venganza. 

viernes, 5 de junio de 2020

Llagas de amor


Esta luz, este fuego que devora.
Este paisaje gris que me rodea.
Este dolor por una sola idea.
Esta angustia de cielo, mundo y hora.

Este llanto de sangre que decora
lira sin pulso ya, lúbrica tea.
Este peso del mar que me golpea.
Este alacrán que por mi pecho mora.

Son guirnalda de amor, cama de herido,
donde sin sueño, sueño tu presencia
entre las ruinas de mi pecho hundido.

Y aunque busco la cumbre de prudencia,
me da tu corazón valle tendido
con cicuta y pasión de amarga ciencia.