viernes, 4 de octubre de 2024

Cuando lloro...



Cuando lloro parece que llorara/ junto a mi lado Dios y no lo veo.
Sueño para soñarlo y no lo sueño. / Callo para escucharlo y no lo oigo.
Acaso es la mirada de mi madre,/ o el recuerdo de mi padre muerto
o es esta pena que me duele tanto./ Mi fatigado corazón te espera
en las ruinosas sombras de la muerte/ y ha de llorar el día que te vea.
La casa del jazmín, la vieja casa./ No existe ya, tal vez no haya existido.
Era un trozo de amor. No era una casa./ Yo no imagino, no puedo imaginar
que se hayan desatado sus paredes/ de aquel temblor de Dios que las llenaba,
de aquella juventud que les ponía/una luz milagrosa en las entrañas.
Sobre el piso de tabla, madera de ilusión/ hoy mi nostalgia me va buscando a gritos
sin encontrar siquiera ni una araña./ La casa del jazmín, la vieja casa.

Carlos Flores Mora

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