A un tiempo, cual sueño
que halaga y asombra,
| ||
de los robles las hojas caían, | ||
del saúco brotaban las hojas. | ||
Primavera y otoño sin tregua | ||
turnan siempre templando la atmósfera, | ||
sin dejar que no hiele el invierno, | ||
ni agote el estío | ||
las ramas frondosas. | ||
¡Y así siempre! en la tierra risueña, | ||
fecunda y hermosa, | ||
surcada de arroyos, | ||
henchida de aromas; | ||
que es del mundo en el vasto horizonte | ||
la hermosa, la buena, la dulce y la sola; | ||
donde cuantos he amado nacieron, | ||
donde han muerto mi dicha y mis glorias. Rosalía de Castro |
viernes, 21 de julio de 2017
Mi tierra
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario