miércoles, 13 de marzo de 2013

Memorias de Cecilia

Te he visto
llorando en la sombra,
llorabas por mí.
Pero cuando el sol,
quién causo tu alegría, quién fué?
Que yo no fui.

Yo fui quien ofendió
tu imagen, Cecilia,
fundada en 
la mañana mejor.

Tuyo es el canto y el árbol,
la flor y el amor.
Mía es la ciénaga, el páramo,
el risco, el dolor, así el amor.

A filo y piedra herí
el claror del agua
de tus ojos claros,
Cecilia, Cecilia, Cecilia, y de mí.

Eduardo Darnauchans
noviembre 1953 - marzo 2007

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