jueves, 30 de agosto de 2012

Deseos invernales


Lloro los labios ya gastados
donde los besos no han nacido,
y los deseos abandonados
sobre dolores abatidos.
La nieve cubre el arenal.
Del cielo gris, es duro el ceño.
Y en el alcázar de mis sueños
lobos que rondan el umbral,
y observan en mi alma cansada,
mirando aquello que pasó,
toda la sangre derramada
por el cordero que se heló.
Sólo alumbra la luna errante,
con su tristeza siempre igual,
en la helada hierba invernal,
mis ansias, de hambre agonizantes.

Maurice Maeterlinck agosto 1862 - mayo 1949
Poeta, dramaturgo y ensayista belga.
Premio Nobel de Literatura 1911.

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