"Hacía cinco minutos que había entrado. Llegué con Mirta Strier mi secretaria. Por esas cosas que tiene el destino fui a hacer una consulta a una dependencia que estaba al fondo del edificio. Desde allí escuché la explosión... Mirta murió en la oficina en la que yo debí haber estado. Pensé en un primer momento que se trataba de alguna explosión relacionada con las reformas que se hacían en el edificio. No pude creer lo que vi desde la terraza donde nos pusieron a salvo. Hay cosas que no recuerdo bien... No vengo seguido por este lugar... Me cuesta mucho... Sólo los 18 de cada mes cuando se hace el homenaje a las víctimas."
Ana Weinstein (sobreviviente del atentado a la AMIA)
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