En la madrugada del 18 de agosto de 1936 Federico García Lorca caía asesinado por la Guardia Civil Española, en el camino que va de Víznar a Alfacar, en Granada, España, casi un mes después de haber comenzado el asalto fascista contra la República.
Poeta, dramaturgo, dibujante, músico, intelectual comprometido con su pueblo.
“Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario