Amor mío, si muero y
tú no mueres,
no demos al dolor más territorio:
amor mío, si mueres
y no muero,
no hay extensión
como la que vivimos.
Polvo en el trigo, arena en las arenas
el tiempo, el agua errante, el viento vago
nos llevó como grano
navegante.
Pudimos no
encontrarnos en el tiempo.
Esta pradera en que nos encontramos,
oh pequeño infinito! devolvemos.
Pero este amor,
amor, no ha terminado,
y así como no tuvo nacimiento
no tiene muerte, es como un largo río,
sólo cambia de
tierras y de labios.
julio 1904 - setiembre 1973
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