Federico García Lorca
Federico García Lorca
Ahí
vino y me tocó el hombro
la mano del vellonero;
una ficha
pa' mi lata
y un vellón, pa'l estanciero.
Está
linda la majada,
mucha suarda bien sudada,
y la tijera
dispara
como una boga en el agua.
Hoy
esquilé ciento treinta,
vellón, barriga y garreo;
y de
barrerme la cancha
se me cansó el benteveo.
¡Jue
pucha, bicho pesa'o!,
rezonga el agarrador,
y a contraluz
en la bolsa,
malambea el embolsador.
Ahí
vino y me tocó el hombro
la mano del vellonero;
otra ficha
pa' mi lata
y un vellón, pa'l estanciero.
Es
la vida del zafrero,
mucho sudor, poca plata,
muchos
cuentos y promesas,
pa' seguir viviendo a gatas.
Yo
sé doblar la cintura,
pero no doblo el cogote,
ni ando
buscando comparsa
pa' salir a dar chicote.
Ahí
vino y me tocó el hombro
la mano del vellonero;
otra ficha
pa' mi lata
y otro vellón... de mi cuero.
Alfredo Zitarrosa