Palabras minuciosas, si te acuestaste comunican sus preocupaciones.Los árboles y el viento te argumentanjuntos diciéndote lo irrefutabley hasta es posible que aparezca un grilloque en medio del desvelo de tu nochecante para indicarte tus errores.Si cae un aguacero, va a decirtecosas finas, que punzan y te dejanel alma, ay, como un alfiletero.Sólo abrirte a la música te salva:ella, la necesaria, te remiteun poco menos árida a la almohada,suave delfín dispuesto a acompañarte,lejos de agobios y reconvenciones,entre los raros mapas de la noche.Juega a acertar las sílabas precisasque suenen como notas, como gloria,que acepte ella para que te acunen,y suplan los destrozos de los días.Ida Vitale
viernes, 8 de noviembre de 2024
Accidentes nocturnos
viernes, 1 de noviembre de 2024
Cuando me vaya
Dejaré un silencio en el recuerdo,
sonidos de una voz que fue muy joven,
y un aroma de sándalo y cipreses
para que no me olvides.
Y ahora, cuando el sol desaparece,
y hay promesa de una noche clara,
las estrellas se esconden
y están muertas de tanta nívea luz.
Dejaré abierta la ventana.
Un gorrión divulgará mi huida,
y un frescor de mañana
anunciará mi marcha,
con trémula voz para llamarte.
Cuando me vaya
perderé las praderas,
los bosques encendidos de noviembre,
el verde del jardín en primavera,
la tenue luz de los planetas,
la sonrisa de un niño,
el calor de un amigo,
lágrimas de dolor por los caminos
que transité tan alta,
la caricia de un perro
que dio fuego a mis manos.
Cuando me vaya
habré perdido tantas cosas,
que creceré en trigal
por no morirme.
Mari Luz Escribano
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