Las manos de la ternura / Oswaldo Guayasmin |
Ay, tierra mía,
nacida entre mis manos
y atada a mí!
Yo me olvidaba en ti!...
A veces
— oh qué profunda aspiración del Día —
me aislaba entre tus sombras
como un lirio de paz.
Y luego...
renacía
en la nostalgia mía
florecida en tus campos
ay!
en los lirios sufrientes.
Así,
un día,
yo vi que tú tenías
el pan
para mi hambre.
Y el agua
para mi sed.
Y apuré tu alimento tenebroso...
y te llevé conmigo
al florecer!
Hoy,
— en diáfanos delirios —
se perfuman de música tus lirios
y al crecer...
mi vestido en tus pétalos, se irisa
de místico placer.
¡Ay, tierra mía,
nacida entre mis manos
y sufrida por mí!
Ya me comprendo en ti.
Tierra mía!
En tus flores sonoras crecerá la armonía.
… Tu destino es el mío
y seré lo que soy.
Alegría!…
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