Escribir puede ser un bello trabajo, pero para algunos escritores, como es el caso del español Jorge Saiz Mingo, puede transformarse en algo más, tal vez un hábito, una parte de la vida que llega a llenar todas las horas, una forma de ver el mundo.
En esta oportunidad Saiz nos regala una recopilación de los cuentos surgidos de su prolífico ingenio.
Tan solo con leer el título de su libro ya nos revela la originalidad de sus relatos. Y más prendado queda el lector por devorar su obra al leer el por qué del mismo, el cual se indica en la contratapa:
"El día 5 de diciembre de 1964, Edmundo Ramuramana, médico francés de origen malgache, confesó en su lecho de muerte que, en la caja fuerte de la biblioteca de su mansión, atesoraba dos mil quinientos ocho cuentos manuscritos e inéditos. Todos los que le rodeaban se quedaron estupefactos ante la magnitud de la noticia. El texto que recoge sus últimas palabras constituye una prueba fehaciente de la energía literaria de dicho escritor. En uno de los párrafos de dicho testimonio revela que casi todos los días, al amanecer, se sentaba delante de una hoja de papel en blanco y se destrozaba los padrastros de las uñas, a conciencia, mientras fantaseaba con la historia que se disponía a narrar. En honor a esos nervios previos a la creación, este libro se titula La hora de los padrastros."
Jorge Saiz nos envió su prosa para que podamos disfrutarla, ¿te las vas a perder?. Te está esperando en Biblioteca Recreativa Fagro.
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